Queremos seguir la metodología que nuestro Señor y Maestro estableció: el objetivo de sus enseñanzas no era únicamente cognoscitivo, sus discípulos las tenían que incorporar en su vida, habían de tener implicaciones prácticas. Por eso definimos nuestra metodología como teórico-práctica, o didáctico-experimental, o sea, que lo que se aprende ha de ser experimentado por el estudiante, y ha de ser útil para la vida y ministerio cristianos (considerar 2Ti 3:16-17).
En la medida en que la distancia entre los alumnos o los recursos técnicos lo permitan, se fomentará el trabajo en grupo, pues entendemos que el ministerio cristiano es una tarea corporativa, que los dones se complementan, y que se realiza en la comunión del Cuerpo de Cristo.
El hecho de usar los recursos de la educación a distancia también tiene como objetivo trabajar la autonomía personal, la organización personal, la capacidad de discernimiento, la capacidad de trabajo personal y en grupo, y fomentar las capacidades de comunicación, entre otras
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