Formación a distancia
Los programas de estudios que la ECBT ofrece se realizan en la modalidad de a distancia: los alumnos llevan a cabo sus estudios sin tener que desplazarse. Ello permite combinar los estudios bíblicos con las responsabilidades familiares, laborales y eclesiales. También permite que el alumno realice sus aprendizajes en el contexto en que ha de aplicarlos, y que a medida que progresa en sus estudios sus aprendizajes puedan ser útiles en su iglesia local.
No es educación por correspondencia, porque el aprendizaje incorpora los recursos de la formación presencial a través de Internet: discusiones, trabajos en grupo, tutoría, entre otros, pero sin la exigencia de un horario concreto de realización, de manera asincrónica.
Formación integral
Nuestra voluntad es ofrecer una formación integral, que incluya tanto los contenidos académicos, como la experiencia práctica y la madurez cristiana-
Una buena preparación bíblico-teológica es necesaria para poder trazar rectamente la Palabra de verdad (2Ti 2:15), para estar preparados para responder a cualquiera que demande razón de la esperanza que hay en nosotros (1P 3:15), para combatir por la fe que ha sido dada una vez a los santos (Jud 1:3). También es necesario ejercitar una capacidad reflexiva (2Ti 2:7).
Es preciso, por lo tanto, que el aprendizaje sea útil, práctico, y que lo que se aprenda se incorpore a nuestro ser (2Ti 3:16-17). Todo aprendizaje ha de tener un propósito práctico, se ha de aprender a hacer, y para ello es necesario aprender haciendo.
Respecto a la madurez cristiana, el aspecto espiritual del aprendizaje, el objetivo a alcanzar es que lleve a servir a Dios, sirviendo a los demás según el don que cada uno ha recibido, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios, y eso quiere decir hacerlo todo espiritualmente: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme a la virtud que Dios suministra: para que en todas cosas sea Dios glorificado por Jesucristo” (1P 4:10-11). Entre otras características necesarias, destacamos la fidelidad y la idoneidad (2Ti 2:2), de las que habla Pablo a Timoteo. La palabra fidelidad enfatiza la relación del creyente con su Señor, mientras que idoneidad enfatiza la formación de la imagen de Cristo en nosotros. Esto lo ilustra el apóstol con una serie de ejemplos. El del soldado, indicando que es preciso estar preparado para soportar aflicciones en el servicio al Señor. El ejemplo del atleta, indicando que es necesario actuar siempre conforme las reglas establecidas en la Palabra de Dios. El del labrador, indicando que es preciso trabajar esforzadamente antes de poder ver ningún resultado.
Formación modular
Reconociendo que la necesidad de formación es diferente para cada persona según el discernimiento del don que ha recibido y su área de ministerio, y que la disponibilidad de tiempo varía entre las personas y a lo largo del tiempo, hemos estructurado los estudios por módulos. Una vez superado el primer ciclo, se ofrece la posibilidad de complementarlo con estudios de segundo ciclo, con asignaturas concretas o según áreas de ministerio. Así como una vez superado el segundo ciclo, se puede complementar con un tercer ciclo estructurado de la misma manera. Así el alumno puede ir alcanzando objetivos concretos, y siempre puede ir complementando su formación a través del tiempo.
dimarts, 14 de novembre del 2006
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